...que aparece y desaparece.
Y así estaré todo el verano,
Ya volví de Salamanca, preciosa ciudad. La experiencia ha sido muy enriquecedora, he conocido a gente de distintas partes del mundo y traigo mi mochila llena de recuerdos: Ecuador, México, Rusia, EEUU,...Han sido solo 3 semanas pero muy intensas. Sobre todo con algunos compañeros con los que vivía en la residencia porque estábamos juntos desde el desayuno hasta la hora de dormir, así que anudamos nuestros lazos y la despedida fue bastante triste.
Ahora ante mí ha surgido una nueva oportunidad, esta vez de empleo y, ya casi con toda seguridad, el fin de semana que viene volveré a cargar mi maletero para alejarme de Cáceres unos días más. Esta vez son 2 semanas y más kilómetros: Valencia. Será mi primer trabajo como profesora de español para extranjeros: poco dinero, mucha ilusión.
Justo en esas fechas me iba a ir con mi chico de vacaciones pero se irá él la primera semana a ver a su familia y la segunda vendrá a Valencia a hacerme compañía. El trabajo es solo por las mañanas y, aunque por las tardes tendré que preparar materiales, al menos podremos disfrutar de la playa y de todos los bellos lugares que nos ofrecerá la ciudad del destierro de Lope, la ciudad de la viuda Leonarda, de las artes y las ciencias, de las Fallas y del Turia,...
Así que no creo que me quede mucho tiempo libre para sentarme a escribir. Pero esto no significa que vaya a abandonar mi blog, volveré como las oscuras golondrinas, volveré cuando acabe el verano y mi ropa cuelgue de nuevo de las perchas de mi armario.
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