Creo que nunca he sido partidaria de hacer una separación comunmente conocida como entre "tontos" y "listos" porque para mí, ningún alumno es "tonto" o "listo" porque sí. En la mayoría de las ocasiones considero que lo que ocurre es que tienen ritmos de aprendizaje y de maduración diferentes y, puede que no siempre pero sí muchas veces, es nuestro sistema educativo lo que acaba por convertirlos en "tontos" o "listos" desde el momento en que no paramos de compararlos con los demás, "Fíjate, tiene X años y todavía no hace tal cosa", simplemente porque hay un currículo que dice que con X años el niño tiene que hacer esto, aquello y lo de más allá. No nos paramos a pensar que a lo mejor no hace tal cosa pero que hace esta otra (avanzada para su edad) mejor que cualquier otro. No nos paramos a pensar que no debería ser tan problemático que con X años no hiciera tal cosa porque eso no significa que nunca lo vaya a hacer, simplemente necesita más tiempo, más motivación, o falla algo en la base que necesita para poder hacer tal cosa y, en cuanto lo aprenda, lo hará tan bien o mejor que cualquier otro. Pero desde el sistema educativo, desde su familia, al niño le transmiten que algo falla en él porque no hace eso que se supone que ya debería saber hacer. Y empieza a arrastrar eso desde pequeño. Después, en el siguiente curso, tiene que hacer algo basado en eso que no aprendió a hacer correctamente en el momento que, supuestamente, debería haber aprendido a hacerlo. Y así vamos montando piezas y piezas encima de una base que no es la que creemos que deberia ser. Y, claro, tarde o temprano la torre se tambalea.
Y lo mismo opino de niños que tienen la capacidad de hacer cosas realmente alucinantes en ciertos ámbitos pero que, como con X años tienes que aprender A, B, C, no consideramos que ese niño necesita (sí, digo necesita) aprender D, E, F...el resultado es el mismo, el niño se aburre y se desmotiva.
En ambos casos estamos desaprovechando su talento.
Os dejo un vídeo muy interesante que trata un poco sobre este tema. Podemos estar de acuerdo o no pero, al menos, nos hará pensar. Por lo menos yo no dejo de darle vueltas a algo que ya rondaba mi cabeza desde hace tiempo: ¿realmente debe ser el año de nacimiento el criterio para separar a los niños por cursos? Es que además, no es solo la edad, es que dentro de un mismo año, sobre todo en infantil, primaria...la diferencia entre un niño de enero y un niño de diciembre puede ser considerable...no sé...lo debatía con una compañera el otro día y ella decía que lo que yo planteaba le parecía casi imposible de conseguir, que se necesita un criterio para separar por cursos. Yo me sigo preguntando: ¿es realmente la edad un buen criterio?, ¿es realmente imposible hacerlo de otra forma?
Disfrutad y, sobre todo, pensad en ello:
Muy interesante, tanto tu texto como el video.
ResponderEliminarMe alegro de que te interese, a mí es un tema que me preocupa mucho porque veo que los alumnos de un mismo curso tienen ritmos de aprendizaje muy diferentes y hay algo que no me acaba de cuadrar....
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