martes, 3 de enero de 2012

LIBROS QUE NO SE ACABAN

¿Termináis siempre todos los libros?

Normalmente sí lo hago. A veces he dejado alguno aparcado para otro momento porque no terminaba de engancharme y caía en mis manos otro que tenía más ganas de leer. Solo hay un libro que parece oponerse a que lo lea porque ya van 2 intentos fallidos: Rayuela. Este libro es casi una Biblia para una amiga mía y yo tenía mucha curiosidad siempre, más que nada por el título porque tampoco sabía mucho más. Empecé con ilusión pero algunas páginas me resultaban pesadas. Lo dejé olvidado en una casa de campo a la que no volví en varios meses, así que allí quedó esperándome, mientras yo leía otros, creo que de Paul Auster, fueron los meses austerianos de los que decidí tomarme un descanso. Pasado un tiempo, recuperé y retomé Rayuela, esta vez dispuesta a leerlo, de las 2 formas posibles porque Rayuela no tiene solo una lectura, hay 2 posibilidades que el autor, Cortázar, te cuenta antes de que empieces con su lectura. Sin entrar en más detalles diré que cuando iba por la mitad, mi libro acabó empapado, de principio a fin. No soy de supersticiones pero parece que todos esos obstáculos estuvieran ahí para decirme que no era nuestro momento. Eso sí, a cabezona es difícil ganarme, así que no sé si pronto o tarde, pero lo acabaré leyendo. 

No era de Rayuela del que venía a hablar, quería referirme a Guerra y Paz, de Tolstói, libro con el que he batido, con creces, mi record de tiempo con un mismo libro y es que llevo 1 año entero y todavía me queda, como mínimo, un mes. Un amigo mío dice que no hubiera aguantado tanto, que si se atasca con un libro, lo deja. En realidad, no es que esté atascada, atascada, son varias las causas: su longitud (la versión que manejo tiene más de 2000 páginas con letra pequeña impresa en papel de fumar), la falta de tiempo (me paso el día en la academia, donde siempre tengo cosas que hacer, y cuando llego a casa me cuesta más enfrascarme en la lectura, así que leo muy poquito rato al día), que no acaba de tocarme el punto que te deja con ganas de más, así que lo cierro muchas veces sin grandes dificultades... Y tal vez que esperaba encontrar en él algo que -llamadme inculta sin queréis- no encuentro. Había escuchado y leído tanto sobre esta gran obra de la literatura rusa que ocupaba un puesto privilegiado en mi lista de lecturas, si embargo, no acabo de encontrar eso que buscaba, puede que no sepa muy bien qué era. Sí, es interesante, hace reflexionar pero...no sé, a lo mejor necesito que alguien me explique eso que parece que no estoy sabiendo entender -a veces no sabemos apreciar lo que no entendemos del todo-. No digo que no me guste, sí me gusta pero siento que no encuentro "eso" que lo hace un libro tan especial y universal. Lo acabaré, eso sí. Puede que después lo encuentre.


Os dejo algunos enlaces que hablan sobre Guerra y Paz

 http://www.elperiodicomediterraneo.com/noticias/castellon/matute-si-literatura-cambiara-mundo-lo-habria-hecho-con-guerra-y-paz-_630870.html
 http://www.elmundo.es/elmundo/2010/10/24/cultura/1287933141.htmlhttp://www.solodelibros.es/08/11/2006/guerra-y-paz-lev-n-tolstoi/
http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2361 


 Los dos primeros enlaces acabaron de darme el empujon para lanzarme a leerlo. 


¿Habéis tardado alguna vez más de un año en leer un libro?
 

3 comentarios:

  1. Sí, Veinte mil leguas de viaje submarino... y eso que lo gané en un concurso "literario" cuando era niña. Era un concurso en que había que escribir una redacción sobre la Constitución...yo tenía 9 o 10 años. Me pregunto ¿qué sabía yo sobre la Constitución a esa edad? Supongo que nos hablarían sobre ella en alguna clase. Me gustaría poder leer esa redacción ahora.

    Luego tardé muuuucho en leer el libro.

    Pilar

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  2. Jejeje, sí, seguro que te encantaría leer la redacción, a mí me hace mucha gracia cuando encuentro algo que escribí de pequeña.

    Nunca he leído Veinte mil leguas de viaje submarino, ;)

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  3. Pues a mí me pareció un rollo, con todos los respetos para Julio Verne, creo que era una versión no adaptada pra niños, y me he acordado de que yo tenía 8 años cuando me tocó el libro. Lo acabé tres años después y a esa edad el tiempo parece pasar más lento.
    Pilar

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