Llevo varios días sin aparecer por aquí y no quería hacerlo con una noticia triste pero sentía que hoy debía descargar un poco mi rabia hacia esta sociedad.
No sé hacia dónde vamos.
Me gustaría poder confiar en la bondad de las personas, sin duda hay bellísimas personas en todos los rincones, pero la maldad de otras te hace llegar a sentir asco del mundo en que vivimos.
Hoy me he despertado con una noticia muy triste, que me ha dejado helada. Han asesinado a un gran profesor que tuve en el colegio. Una de esas buenas personas a las que todos sus alumnos tienen un aprecio especial porque él se lo gano. Precisamente a su asesino parece que lo conoció en un centro en el que ayudaba como voluntario...Este buen hombre ha sido apuñalado en su casa.
Esta mañana ha sido muy triste. Y por eso quería dedicarle la entrada de hoy. Sin embargo, no voy a escribir su nombre porque cada mañana hay gente sintiendo lo mismo y eso es quizás lo que más me entristece. No hablo de las muertes naturales, tristes pero inevitables, hablo de asesinos que son capaces de arrancar la vida a los demás como si de un juego se tratase. Lo vemos todos los días en las noticias. Por eso a veces no sé si el nombre es "sociedad", creo que "suciedad" empieza a convertirse en el término más apropiado.
A todas esas víctimas, anónimas para unos pero tan importantes para otros, dedico mi entrada hoy.
Lo siento mucho, Jara. Es verdad que hay días que una tiene la sensación de que "algo" no funciona en la sociedad, sobre todo cuando pasan cosas como ésta. Pero hay que pensar que esto no es normal, en el sentido de que no hay mucha gente capaz de hacer tanto daño, encima a alguien que te está prestando su ayuda.
ResponderEliminarÚltimamente me estoy enterando de lo que llega a los juzgados, y es muy desagradable. Especialmente lo que tiene que ver con niños. Te quedas helada.
Pero hay que intentar pensar que la inmensa mayoría de la gente es incapaz de hacer cosas así.
Un abrazo y mucho ánimo
Euphemia
Gracias, Euphemia. Sí, es cierto que no es lo normal pero cuando pasan cosas así...casi no puede describirse con palabras. Me sorprende la ligereza con la que algunas personas hacen este tipo de cosas, como si matar a alguien fuese tan normal como ir a comprar el pan. No sé, hay algo muy podrido aquí, es una minoría pero una minoría que hace mucho daño.
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