lunes, 29 de agosto de 2011

EL REGALO DE EUPHEMIA

Voy a estar de nuevo unos días fuera de mi casa, mis padres necesitan que les eche una mano en el negocio familiar, así que allá voy. 


Os dejo que una aportación que ha hecho Euphemia en forma de comentario en la entrada que se llama "primavera". Gracias, Euphemia. 


Si supieras,
si sólo una milésima,
si sólo un pedacito,
un lado de mí misma conocieras,
sabrías que estoy hecha de ciruelas,
de almendras y duraznos.


Sabrías que por dentro soy de azúcar, 
que sólo un dedo tuyo
y un término rosado es suficiente
para que pierda mi alma el equilibrio.


Una mirada sola,
clarísima y brillante,
un simple "yo te quiero"
podrían encender mi vieja lámpara
y hacer que tras la tarde
se moje de pasión alguna orquídea.


Si supieras,
que sólo soy de vientos primitivos,
de aquellos que hacen fuego
y avivan las fogatas campesinas.


Si sólo una milésima,
un lado de mí misma conocieras,
sabrías que estoy hecha de aceitunas,
de abejas y geranios.
Sabrías que la noche es mi cuaderno
con un redondo verso que es la luna.


Sabrías que por dentro tengo cítaras,
que sólo una caricia
podría convertirme en oleaje,
en lluvia de amapolas y campanas.


Si supieras,
que estoy de ti tan llena,
que sólo bastaría que te acerques,
para nacer de nuevo.


No sabes que soy frágil,
que sólo soy de piel ansiosa y húmeda,
que sólo soy mujer,
así, sencillamente,
sin rótulos ni farsas, 


tan sólo soy así:
aquella,
que te espera contra todo.

Violeta Luna


jueves, 25 de agosto de 2011

MITO Y LEYENDA

Aunque ambos comparten elementos en común, no son del todo iguales.


El mito es una narración que se refiere a un orden del mundo anterior al actual, y trata de explicar la naturaleza de las cosas; una leyenda, por su parte, pretende explicar una particularidad local.


Todos hemos oído hablar de la leyenda de los orígenes de Roma, según la cual los hermanos Rómulo y Remo, hijos de Marte y una humana, Rhea Silvia, fueron abandonados, amamantados por una loba y, ya de mayores, fundaron Roma.






Es decir, mito y leyenda comparten elementos, como el hecho de ser relatos de hechos y seres extraordinarios. No en vano, en muchas ocasiones, mito y leyenda se entrecruzan, pero la leyenda tiene mayor componente histórico, nacionalista y humano.


En ocasiones, mitos y leyendas se confunden también con cuentos e historias populares, no obstante, estos últimos son relatos acerca de personajes humanos indeterminados, que no tratan de explicar el mundo o la historia de un lugar determinado. 



miércoles, 24 de agosto de 2011

EL PASTOR PERDIDO, PABLO NERUDA

              La semana pasada el poema fue una elegía de Miguel Hernández dedicada a la muerte de su amigo Ramón Sijé. Hoy es Miguel Hernández el que se convierte en protagonista de una elegía que Pablo Neruda le dedicó tras su muerte. Es bastante largo pero merece la pena leerlo: 





EL PASTOR PERDIDO

SE llamaba Miguel. Era un pequeño
pastor de las orillas
de Orihuela.
Lo amé y puse en su pecho
mi masculina mano,
y creció su estatura poderosa
hasta que en la aspereza
de la tierra española
se destacó su canto
como una brusca encina
en la que se juntaron
todos los enterrados ruiseñores,
todas las aves del sonoro cielo,
el esplendor del hombre duplicado
en el amor de la mujer amada,
el zumbido oloroso
de las rubias colmenas,
el agrio olor materno
de las cabras paridas,
el telégrafo puro
de las cigarras rojas.
Miguel hizo de todo
-territorio y abeja,
novia, viento y soldado-
barro para su estirpe vencedora
de poeta del pueblo,
y así saliócaminando
sobre las espinas de España
con una voz que ahora
sus verdugos
tienen que oír, escuchan,
aquellos
que conservan las manos
manchadas
con su sangre indeleble,
oyen su canto
y creen
que es sólo tierra
y agua.
No es cierto.
Es sangre,
sangre,
sangre de España, sangre
de todos los pueblos de España,
es su sangre que canta
y nombra
y llama,
nombra todas las cosas
porque él todo lo amaba,
pero esa voz no olvida,
esa sangre no olvida
de dónde viene
y para quiénes canta.
Canta
para que se abran las cárceles
y ande la libertad por los caminos.
A mi me llama
para mostrarme todos los lugares
por donde lo arrastraron,
a él, luz de los pueblos,
relámpago de idiomas,
para mostrarme
el presidio de Ocaña,
en donde gota a gota
lo sangraron,
en donde cercenaron
su garganta,
en donde lo mataron siete años
encarnizándose
en su canto
porque cuando mataron esos labios
se apagaron las lámparas de España.

Y así me llama y me dice:
"Aquí me ajusticiaron lentamente."
Así el que amó y llevaba
bajo su pobre ropa
todos los manantiales españoles
fue asesinado bajo
la sombra de los muros
mientras tocaban todas las campanas
en honor del verdugo,
pero
los azahares
dieron olor al mundo aquellos días
y aquel aroma era
el corazón martirizado
del pastor de Orihuela
y era Miguel su nombre.

Aquellos días y años
mientras agonizaba,
en la historia
se sepultó la luz,
pero allí palpitaba
y volverá mañana.
Aquellos días y siglos
en que a Miguel Hernández,
los carceleros
dieron tormento y agonía,
la tierra echó de menos
sus pasos de pastor sobre los montes
y el guerrillero muerto,
al caer, victorioso,
escuchó de la tierra
levantarse un rumor, un latido,
como si se entreabrieran las estrellas
de un jazmín silencioso:
era la poesía de Miguel.
Desde la tierra hablaba,
desde la tierra
hablará para siempre,
es la voz de su pueblo,
él fue entre los soldados
como una torre ardiente.

Él era
fortaleza
de cantos y estampidos,
fue como un panadero:
con sus manos hacía
sus sonetos.
Toda su poesía
tiene tierra porosa,
cereales, arena,
barro y viento,
tiene forma
de jarra levantina,
de cadera colmada,
de barriga de abeja,
tiene olor
a trébol en la lluvia,
a ceniza amaranto,
a humo de estiércol, tarde,
en las colinas.
Su poesía
es maíz agrupado
en un racimo de oro,
es viña de uvas negras, es botella
de cristal deslumbrante
llena de vino y agua, noche y día,
es espiga escarlata,
estrella anunciadora,
hoz y martillo escritos con diamantes
en la sombra de España.

Miguel Hernández, toda
la anaranjada greda o levadura
de tu tierra y tu pueblo
revivirá contigo.
Tú la guardaste
con la mano más torpe, en la agonía,
porque tú estabas hecho
para el amanecer y la victoria,
estabas hecho de agua y tierra virgen,
de estupor insaciable,
de plantas y de nidos.

Eras
la germinación invencible
de la materia que canta,
eras
patria de la entereza y dispusiste
contra los enemigos,
el moro y el franquista,
una mano pesada
llena de enredaderas y metales.
Con tu espada en los brazos, invisible,
morías,
pero no estabas solo.
No sólo la hierba quemada
en las pobres colinas de Orihuela
esparcieron tu voz y tu perfume
por el mundo.
Tu pueblo parecía
mudo,
no miraba
tu muerte,
no oía
las misas del desprecio
pero, anda,
anda y pregunta,
anda y ve sí hay alguno
que no sepa tu nombre.

Todos sabían,
en las cárceles,
mientras los carceleros
cenaban con Cossío,
tu nombre.
Era un fulgor mojado
por las lágrimas
tu voz de miel salvaje.
Tu revolucionaria
poesía
era, en silencio, en celdas,
de una cárcel a otra,
repetida,
atesorada,
y ahora
despunta el germen,
sale tu grano a la luz,
tu cereal violento
acusa,
en cada calle,
tu voz toma el camino
de las insurrecciones.

Nadie, Miguel, te ha olvidado.
Aquí te llevamos todos
en mitad del pecho.

Hijo mío, recuerdas
cuando
te recibí y te puse
mi amistad de piedra en las manos?
Y bien, ahora,
muerto,
todo me lo devuelves.
Has crecido y crecido,
eres,
eres eterno,
eres España,
eres tu pueblo,
ya no pueden matarte.
Ya has levantado
tu pecho de granero,
tu cabeza
llena de rayos rojos,
ya no te detuvieron.
Ahora
quieren hincarse
como frailes tardíos
en tu recuerdo,
quieren regar con baba
tu rostro, guerrillero comunista.
No pueden.
No los dejaremos.
Ahora
quédate puro,
quédate silencioso,
permanece sonoro,
deja
que recen,
deja
que caiga el hilo negro
de sus catafalcos podridos
y bocas medievales.
No saben otra cosa.
Ya llegará
tu viento,
el viento del pueblo,
el rostro de Dolores,
el paso victorioso
de nuestra nunca muerta
España,
y entonces,
arcángel de las cabras,
pastor caído,
gigantesco poeta de tu pueblo,
hijo mío,
verás
que tu rostro arrugado
estará en las banderas,
vivirá en la victoria,
revivirá cuando reviva el pueblo,
marchará con nosotros sin que nadie
pueda apartarte más del regazo de España.



lunes, 22 de agosto de 2011

HOY VEMOS UN CORTO: RUTINA

El corto lo utilizamos otro profe y yo en las clases de Valencia. A los alumnos les encantó y comprendieron qué era eso de "la rutina". En clase de ELE podemos usarlo para introducir los hábitos, las costumbres,...pero también muchas otras cosas que aparecen en el vídeo y que dependerán del nivel de los alumnos, del profesor,...


viernes, 19 de agosto de 2011

BLOQUEO

Ayer quise escribir una entrada pero se me quedaba bloqueada la página de "nueva entrada" cada vez que lo intentaba. Curioso, también yo me sentía bloqueada. 


Después de mi alegría por la experiencia de Valencia, llego a casa y me encuentro de nuevo con mi vida en pausa. Y es que el año pasado estaba haciendo el máster, con la EOI, cursos,...Pero el máster ya acabó y ahora necesito trabajar y por más que busco y busco, no encuentro nada que se ajuste a mí. Ya no digo que sea de profesora, que es mi meta, puedo hacer mientras otra cosa pero es que no la encuentro. 


Y este bloqueo afecta a los demás aspectos de mi vida. 


En fin, que tampoco quiero escribir una entrada triste, el problema es que también me bloqueo a la hora de pensar "qué escribo hoy". Supongo que será algo pasajero. 


En realidad, si este mes no sale nada, tengo un proyecto en mente desde hace tiempo, hay que seguir meditando sobre él porque supongo que a todos nos cuesta empezar con algo como lo que me planteo: montar mi propia empresa. Y más en los tiempos que corren, el miedo a que salga mal está ahí. No sé qué pasará pero necesito algo. Por supuesto, si me animo, os contaré de qué va. 


Por hoy nada más, días mejores vendrán. 

miércoles, 17 de agosto de 2011

DE NUEVO LOS POEMAS

Va terminando el verano y nosotros vamos retomando algunas costumbres que habíamos abandonado por un tiempo. De nuevo intentaré colgar en el blog un poema cada semana. 


El de hoy es una Elegía de Miguel Hernández escrita tras la muerte de Ramón Sijé. Miguel siente el distanciamiento que se había producido entre él y Ramón los meses antes de su muerte. Ni siquiera pudo acudir a su entierro, se enteró de la noticia por un periódico. 

Miguel es inmortal por su obra y hace que su amigo también lo sea porque, aunque también fue escritor, creo que Sijé no es recordado por sus versos. Su recuerdo se debe al poema que le dedicó su amigo. 



ELEGÍA A RAMÓN SIJÉ

(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha
muerto como del rayo Ramón Sijé, con quien
tanto quería.)
.
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

(1 0 de enero de 1936) 

DE NUEVO CÁCERES

Sí, aquí de nuevo. 



Con nuevas peripecias, emociones, experiencias, personajes y sonrisas en el libro que narra mi vida. Nadie lo escribe pero ahí está. Son sus líneas cada uno de mis pasos. Puedo viajar por sus páginas al pasado si cierro los ojos sentada en mi sofá. Pasado, siempre pasado que construye el futuro de un presente que se agota en cada instante. 

Valencia me ha dado la oportunidad de trabajar por primera vez como profesora de español para extranjeros. He dado clases a un grupo de 9 alumnos italianos de 15-16 años. He vuelto a descubrir como ser profesora es aprender cada día, cada minuto. Es esforzarte para que un pedacito del río que fluye en tu cerebro se trasvase al de tus alumnos al tiempo que aumenta y depura su propio caudal. Es rejuvenecer viajando al pasado, viajando a tu infancia, a tu adolescencia, al tratar de empatizar con esas personas que, sentadas en sus sillas, necesitan algo que les despierte, que les motive, que llame su atención y les haga aterrizar en la clase, en la pizarra, en el libro o en la canción,... Esas personas que, con un abrazo, con sus palabras y sus sonrisas en el último día, te hacen sentir que no te has equivocado de sendero: es la enseñanza mi camino verdadero.