jueves, 30 de junio de 2011

CARMEN VILLORO

Poquitas entradas en estos días y puede que menos a partir de la semana que viene y durante el verano. El domingo me voy a terminar mi máster de Profesora de español para extranjeros en Salamanca y paso allí todo el mes de julio. Mi chico me presta su portátil pero tengo clases mañana y tarde y quiero aprovechar también para pasear por Salamanca, así que no sé si tendré mucho tiempo para actualizar. Se puede decir que el blog estará "semicerrado por vacaciones". 

Hoy actualizo con el penúltimo poema que pondré sobre el mito de Ulises. De nuevo vengo con una mujer de la actualidad, la mexicana Carmen Villoro. 


Ulises Cotidiano


Traes en tu cuerpo la leyenda
de un navegante cansado.
Es tan grato, en silencio,
descalzarte de barcos,
recoger de tus ojos
las sirenas perdidas,
las redes enlamadas,
los sonidos ocultos de las olas.
Te espero cada noche
cuando levantas anclas en mi espacio
y una lluvia de estrellas
te hace perder el rumbo
y un enjambre de peces y caricias
nos recobra el naufragio tan deseado.
Cómo darte las gracias
por la luz palpitante de aquel faro,
por el sonido suave de los remos
en esta noche grande.
Es más amplio mi pecho.
Hoy le caben los puertos,
hoy que encallas
tibiamente
junto a mí.

lunes, 27 de junio de 2011

Nueva etiqueta: recomendaciones.

El otro día escribí una entrada en el blog con la recomendación de ver una obra en el Teatro Romano de Mérida. Hoy se me ha ocurrido abrir una nueva categoría en la que haré, precisamente, "recomendaciones". Serán de todo tipo: una comida, una ciudad, una obra de teatro, un libro, una canción...todo aquello de lo que disfrute y con lo que crea que otros pueden disfrutar. 

Como ya os he contado, la semana pasada estuve en un Curso de Verano de la UEX: Lecciones de Teatro Clásico. El curso era durante todo el día y, por la noche, nos daban la oportunidad de asistir a una obra del Festival de Teatro Clásico que se ha estado celebrando en Cáceres hasta el día de hoy.   

Es la segunda vez que asisto a este curso. En la edición de hace 2 años, el tema era: Escenarios y lecturas del Teatro Europeo de los siglos XVII y XVII. Allí se comparó el teatro europeo de la época, se habló de grandes autores como Shakespeare, Moliere, Lope de Vega, etc. Hubo una ponencia que creo que a todos nos resultó interesante, la de Denis Rafter. 



El año pasado no pude asistir porque coincidía con las oposiciones pero este año no me lo quería perder. El tema seleccionado era la figura del actor. Y de nuevo me gustó mucho, entre otras, la ponencia de Denis Rafter. 


 Por la noche, pudimos asistir a un espectáculo del que él era actor y director: "Las voces de Shakespeare". 




Denis Rater interpretaba varios fragmentos de diferentes obras del dramaturgo inglés. La representación era mitad en inglés, mitad en epañol. El actor explicaba datos y nos situaba en el momento adecuado de las obras (además de ganarse al público con su buen humor) en español y, después, interpretaba en inglés el fragmento seleccionado. 


A pesar de no entender muchas -más bien pocas- de las palabras, es sorprendente como el lenguaje no verbal (los gestos, las expresiones, el todo de la voz...) en el que Rafter es todo un maestro, te ayuda a comprender la escena en su conjunto. Puede que no entendiésemos sus palabras pero nos hizo sentir los estados de ánimo de cada personaje que interpretó. Además, personalmente, me encantó que fuese en inglés, la lengua original del poeta en la que, como él mismo nos explicó en su ponencia, era posible transmitir la musicalidad de la que Shakespeare había dotado a los versos. 

Así que mi recomendación de hoy está clara: si tenéis la oportunidad de ir a una obra de Denis Rafter, no os la perdáis, estoy convencida de que no os dejará indiferentes. 

Y una recomendación secundaria: ver una obra en la Plaza de San Jorge, de Cáceres, un escenario precioso. 




Y aquí está la página Web de D. Rafter, por si queréis conocerlo mejor: http://www.denisrafter.com/

domingo, 26 de junio de 2011

Poema: Susana Reyes

Si miramos las entradas de poesía, parece que lo más abundante son hombres de hace muchos años. Hoy quería cambiar y traigo a una mujer del siglo XXI. Se llama Susana Reyes y es una poetisa salvadoreña nacida en 1971. La verdad es que no la conocía, he dado con ella gracias a esta serie de poemas sobre Ulises e Ítaca a la que ya no le queda mucho. 

Como los poemas de esta semana vienen con retraso, os los traigo por partida doble porque esta poetisa tiene 2 sobre el mito: uno es "Ulises" y el otro es "Ítaca".

Ulises
      Nadie te enseña a volver
      te quedas ahí
      esperando una corriente que te lleve
      sin saber a qué playa
      y regresas a otra orilla
      que te cobija y alimenta
      y olvidas el camino
      en el sueño que no vuelve
      eco impreciso en tu latido
      eco triste
                  ajeno ya
                              imposible
                                        sin nombre
      No se sabe volver
      a donde nunca se ha ido 



Ítaca
      Detrás de su huella se borró el camino.
     
      Lejos de sus ojos,
      la Ítaca olvidada
      floreció de una eternidad transparente
      su dimensión
      ahora es otra
      quizá la mentira crea la felicidad.
     
      Ulises sigue vagando triste
      No saben nada los caminos
      de aquel que borró su huella.
      Ítaca no lo recuerda
      ya no tiene su aroma en las laderas
      ya no florece de amor para sus ojos.
     
      Dicen que después de sus batallas
      lloraba por aquella casa 
      hoy escondida en sus pupilas
     
      El camino incierto y pobre
      frente a su grandeza
      le hizo olvidarla.
      En otras aldeas de espejo dejó su estirpe.
      Los pasos rotos
      no sangran lejos de los espinos
      ni añoran ya los otros pasos.      

sábado, 25 de junio de 2011

DE VUELTA

Semana un poco atareada con el final del máster y el Curso de verano de la UEX: Lecciones de Teatro Clásico, del que a lo  mejor cuento algo un día de estos. Ayer terminó, asistimos por la noche a la representación de El Caballero de Olmedo  ("Que de noche lo mataron / al caballero, / la gala de Medina, / la flor de Olmedo."). 

Hoy  tomándome el día de descanso pero no quería dejar pasar un día más sin actualizar el blog. Iba a poner el poema de la semana pero, me he encontrado con un video que me ha traído muchos recuerdos. El Canto del Loco no me gusta pero reconozco que aquí la canción pega. Es una recopilación de series, dibujos y pelis que vimos los que pasamos nuestra infancia allá por los 80 y 90. 



viernes, 17 de junio de 2011

Recomendación para el verano.

Hoy hago una recomendación para este verano: asistir a una obra en el Festival de Teatro clásico de Mérida. De verdad, ver una obra en un escenario así: 

...no tiene precio y merece mucho la pena. 

Más info aquí: http://www.festivaldemerida.es/edicion_57/programa/index.html

miércoles, 15 de junio de 2011

Dicen que regresó Ulises, Roberto Armijo.

 Pronto terminará la serie de poemas dedicados a Ulises, que tengo miedo de que os aburráis de leer siempre sobre el mismo tema. Pronto pero no hoy, ni la próxima semana, todavía quedan dos o tres poemas que me gustaría poner antes de cerrarla. 

El de hoy es de un poeta salvadoreño, Roberto Armijo (Chalatenango , El Salvador, 13 de diciembre de 1937-París, Francia 23 de marzo de 1997). 



      Dicen que regresó Ulises
      Y que encontró su casa llena de bullicio
      De palurdos pretendientes de Penélope
      Nadie lo reconoció El perro Argos indolente gruñó
      Y el sufrido Ulises miró las mesas llenas de vino
                                    Y de cabritos asados
      Y pensó en sus hambres  Recordó a sus amigos
                                      Vueltos cerdos
      Y añoró los muslos de Calipso
      Las trenzas de Nausicaa
      Y ligero tenso el arco y clavó como mariposas
      A los golosos pretendientes de la gorda Penélope
      No soy Ulises
      Fuera de la escritura
      El mundo no lo conozco
      Me parece un pedazo de vidrio
      Un despelote donde tirios y troyanos tienen la misma sangre
                                                        Y se vuelven furiosos
                                                          Locos de Macbetths
      Sin embargo anoche soñé que volaba sobre el Sena
      Y desperté inquieto por el problema inexplicable del vuelo
      Y al soplar cuidadoso el espejo de mis pensamientos
      Me acordé que podía hacerme dos alas de petate
      Para evitar las nieblas del infierno
      Y fue entonces que sorprendido al abrir la ventana
      De repente la bóveda celeste entró en forma de frutas
      Y abajo oí hablar a los ángeles con las putas
      Y vi los focos amarillos parpadeando en la bruma
      El silencio nocturno
      Me apretó
      Y sofocando movía los brazos
      Apenas respiraba en el crucigrama de la noche
      Comenzaba a preparar el viaje
      Él se llenaba de tierra
      Porque el mar era gaviota
                                      Noche inmensa
                                                      Pececillos
      Navaja de frío cortando nariz orejas
      Dedos gordos morados
      Sólo el cisne marino a veces chillando en la madrugada
      Siempre el torbellino rumoroso de sal
                                            Reventando las uñas
                                            Mordiendo pelos orejas
      Y arriba el firmamento La Osa Mayor Las Pléyades
      La imaginación compañera
      Lo entregaba amarrado
      A la copa de vino A la cerveza
      A la ciega Endurecida melancolía
      A veces lo dejaba a hurtadillas perdido
      En el trozo sangriento y sabroso
      De carne de ciervo
      O la pata gorda de gallo de los bosques
      Entonces se restregaba los ojos
                            Ademán de costumbre
      Y el alma siempre a solas
      Y el hielo de Dios
     
      ¡Sólo guardo en el corazón el impulso para el viaje!

lunes, 13 de junio de 2011

Conferencia en Évora de don José María Merino.

Comenté en la entrada "Évora" que hace unos días asistí, en esa preciosa ciudad Patrimonio de la Humanidad, al  IV Congreso de la enseñanza de español en Portugal. Allí pude escuchar varias ponencias muy interesantes. Hubo una que me gustó especialmente y creo que no fui la única que disfruté con ella porque todos los asistentes aplaudieron muchísimo.



Aunque el congreso giraba en torno a la enseñanza ELE (español lengua extranjera), la ponencia de don José María Merino, escritor y letra "m" de la RAE, dejó un poco de lado ese tema para centrarse de lleno en el mundo de la literatura y la lectura en, como decía el título, "El arte de leer".

Creo que es imposible trasladar a mi blog las sensaciones al estar allí escuchando. No solamente eran sus palabras las que me gustaron, era la manera de contarlo todo, la forma de hablar, el modo de conectar con el público y de decir las cosas arrancando más de una risa y sonrisa y, personalmente, a punto incluso de arrancarme alguna lágrima. Era la última conferencia  y salí con una sensación muy agradable, creo que hubiera valido la pena ir hasta allí solamente para escucharla. De todas las demás aprendí mucho pero en este caso sus palabras supieron tocarme en alguna fibra sensible, de ahí mis palabras de elogio sincero.

Así que hoy traigo al blog las notas sueltas que tomé mientras escuchaba a don José María Merino. Advirtiendo, eso sí, que el hecho de transcribirlo aquí, a partir de mis notas, desmerece mucho la ponencia y aconsejando asistir a escucharle si tenéis la oportunidad.

- Resaltó la aparición del libro como una verdadera revolución. Llegaba con él la democratización de la cultura, la difusión del saber, más complicada antes de forma oral. 

- En torno al libro electrónico, nos recordó que un debate similar se produjo con la aparición de la imprenta. Hernando Colón, por ejemplo, no aceptaba libros impresos en su biblioteca, solamente manuscritos, los únicos que eran para él auténticos libros. 

- La ficción cuenta cosas reales, nos ayuda a entender el mundo. Como ejemplo comparó a la niña Mari Luz Cortés con el cuento de Caperucita y el lobo. 


- La lectura de literatura es una aventura interior y un viaje secreto


- Opina, y yo tengo la misma opinión, que en el colegio la literatura debe separarse nuevamente de la lengua.  También destacó la importancia de adaptar las lecturas a la edad. Una obra clásica que puede ser amada por un adulto entrenado en la lectura puede ser un problema para un joven sin el hábito de lectura desarrollado. Y esto yo lo he vivido en mis carnes con obras con El Cantar de Mio Cid, El Quijote, o La Celestina, que odié en el instituto y amé (o al menos comprendí su valor) cuando volví a ellas en la carrera.


- En la literatura está el aprendizaje sobre el espacio y el tiempo. Nos enseña, además, a distinguir entre lo cotidiano, lo onírico, lo simbólico, lo fantástico...


- La literatura es tiempo, viajamos en el tiempo con la memoria. Nuestra memoria es nuestra máquina del tiempo, pagando el precio de olvidar algunos detalles. Abrimos El Quijote y volvemos a tener su tiempo en nuestras manos. El libro es como una lata de tiempo en conserva. 


- La literatura es la historia del corazón, la historia de lo que somos. Pensemos en la interpretación de los sueños o de cuestiones humanas partiendo de la literatura (Complejo de Edipo, de Electra, de Peter Pan...)


- La literatura crea nuevas formas de relación: el amor cortés, por ejemplo. 


- El embeleso: salimos de nuestro mundo para entrar en el tiempo ahistórico creado por la literatura. 


- Nos ayuda a pensar, a reflexionar. 


- Crea arquetipos de lo que somos que nos ayudan a aprender sobre la vida y el comportamiento humano. 


- Estamos hoy en día, volviendo a la literatura de caballería, a la novela por puro entretenimiento, a la literatura de usar y tirar. 


- Hay que formar a los profesores para leer porque están muy formados en gramática, filología,...pero no en lectura. Hay que leer mucho, muchísimo para poder recomendar a cada alumno su libro adecuado. Ahora predomina el autodidactismo del profesorado en lo relativo a la lectura. 


- Cada palabra que perdemos nos hace menos ricos, con menos patrimonio y más indefensos frente al mundo. 


Y estas son las notas que tomé en "El arte de leer". Ya digo que es imposible transmitir con ellas la realidad de aquel momento pero estoy segura de que con alguna de ellas os sentiréis identificados. 

viernes, 10 de junio de 2011

EL MITO EN EL MUNDO CLÁSICO.

En un principio, tal como reflejan las primeras manifestaciones literarias griegas, a partir del siglo VIII a.C, las obras de Homero y Hesiodo, el hombre intentó explicar el origen y su visión del mundo mediante relatos o narraciones en las que se producían hechos extraordinarios y en las que intervenían seres superiores como dioses. Estos dioses, en un primer momento, representaban fuerzas de la naturaleza (tierra, agua, fuego) pero posteriormente, se fueron personalizando. "El hombre creó a los dioses a su imagen y semejanza" diría el filósofo griego Jenófanes. 



La cosmogonía (que explica el origen del mundo) y la teogonía (la sucesión de los dioses) fueron formando un verdadero sistema estructurado con dioses y sucesos que trataban de explicar todos los aspectos de la vida del hombre y su entorno. 

Mientras que la literatura y el pensamiento mítico recogían explicaciones de este tipo (por ejemplo, si había una tormenta era porque Zeus estaba enojado y lanzaba sus rayos), en torno al siglo VI a.C se produjo en Grecia "el paso del mito al logos". Es decir, el intento de explicar todos estos fenómenos partiendo de la razón y no de la imaginación. 




Se distinguen en ese momento el mito y el pensamiento filosófico o racional. Pero son realidades que, si bien parecen muy distintas, muchas veces se entrecruzan. 

A pesar de la dificultad de delimitación, la mitología sería un conjunto de relatos que cuentan sucesos inciertos o incomprensibles, sobre los que existe una tradición e intentan explicar o comprender el mundo que nos rodea. En opinión de Ruiz de Elvira (Mitología clásica, Gredos), los mitos o leyendas contienen 3 elementos comunes: 

- No se puden comprobar. 
- Pretensión de veracidad. 
- Tradicionalidad. 


Es decir, los mitos son historias fantásticas que van perdurando a través de los siglos y que van conformando en la mente del pueblo la historia del mundo. 


Además, esta mitología fue impregnándolo todo: el arte, la literatura, la historia, la religión, la política...Y en parte, es gracias a ello como han llegado hasta nuestros días. 


Continuará...

(Próxima entrada mito/leyenda)


Bibliografía: 
- Apuntes de Mitología, asignatura optativa que estudié en la carrera. - Mitos y Leyendas, guia ilustrada de su origen y significado, Philip Wilkinson. 




* Resaltar, una vez más, que no soy experta en este tema, simplemente me parece muy interesante y comparto con vosotros mis escasos conocimientos. Acepto y agradezco correcciones y nuevas explicaciones.

jueves, 9 de junio de 2011

2ª Colaboración en un cuento colectivo.

Esta vez el cuento se llama Irene, aunque es solo su título provisional. Mi aportación ha sido breve. Se pedía que en el cuento colaborasen al menos 5 personas y salió bien porque el está escrito por 7. 

Me parece una iniativa bella la de esta web. Además, es sorprendente como una historia puede acabar siendo tan completamente diferente a lo que tú imaginaste al hacer tu aportación. Pensé que este cuento seguiría por un camino muy diferente al que ha tomado. Es una de las cosas bonitas de esta experiencia, aprender a que todo depende de los ojos que lo miren. 

Pongo en cursiva mi parte y al final de la entrada el enlace a su sitio original. 

<<Irene está insertada en  uno de los múltiples semáforos instalados a lo largo de la vía ferroviaria Majadahonda-Puerto Príncipe. Ella era la luz verde y lo que más le gustaba del mundo era guiñar su luz a los trenes. Pero aquel día se notó cansada, nunca había tenido esa sensación. Vio que a su lado, la luz roja se apagó. Era su turno. Debía encenderse e indicar al próximo tren de mercancías que aquella vía estaba disponible para él. Lo intentó con todas sus fuerzas mas no logró ni un leve destello. Ese día Irene no era capaz de brillar y no entendía el motivo.
Se quedó mirando al tren que llegaba y se dio cuenta de que éste estaba perdiendo poco a poco el color amarillento que lo caracterizaba. Además, a lo largo de la estación los luminosos de las tiendas del interior y las luces de las oficinas se estaban volviendo grises. En un primer momento, Irene quiso frotar su propio luminoso apagado para ver que se trataba de una impresión suya, pero se dio cuenta de que su luz atravesaba una tormenta que hacía deslucir cada una de las luminarias a su alrededor. Irene se contuvo, en medio de relámpagos, la luz roja, inundada, comenzaba a titilar. En un silencio desviado por el barlovento, le envió a Irene el secreto.
En la zozobra que la ahogaba y al no estar acostumbrada a otra cosa que no fuera la alternancia entre el rojo y el verde, Irene comprendió que esa tormenta no era como las de otras veces. Algo especial la estaba dirigiendo y la fuerza del secreto era más de lo que suponía. De pronto, al final de las vías, formando parte del horizonte, el tren de mercancías se aproximaba renqueante lanzando destellos de auxilio con el bombillo de la locomotora. Por vez primera el semáforo no ordenaba parar, ni permitía pasar. Irene, por vez primera en muchos años, faltaba a su cita. Cuando los pitidos de la locomotora eran más insistentes, el maquinista pudo observar que todos los bombillos del semáforo tomaban un novedoso color gris. Para su asombro, también el bombillo del tren se cubrió de gris.
Entonces Irene se concentró, tomó fuerzas, recurrió a su ancestral energía vital y brilló como nunca, en ese momento crucial, para permitir de forma inmediata el paso de la veloz locomotora. De no ser por Irene, habría pasado una enorme desgracia, miles se hubieran quedado sin ayuda humanitaria urgente. De pronto, Irene recordó una historia que había escuchado de un viejo foco que conoció alguna vez. En un país lejano a principios del siglo XX, un garrotero de una estación de trenes había sacrificado su vida para detener un vagón lleno de dinamita que estaba a punto de impactar contra un pueblo del cuál no recordaba el nombre. El garrotero murió, pero en años posteriores le rindieron tributo con su nombre en las calles del pueblo y hasta le compusieron canciones. Nunca nadie sabría el heroísmo del que una luz verde habría sido capaz. Después de todo, pensó, se escucharía raro una calle llamada “Irene, la luz verde de semáforo”.>>

miércoles, 8 de junio de 2011

Ulises de Miguel Ángel Asturias.

Esta semana, dentro de la serie de poemas acerca del mito de Ulises, hemos escogido uno de Miguel Ángel Asturias: 



                             Ulises
  
Íntimo amigo del ensueño, Ulises
volvía a su destino de neblina,
un como regresar de otros países
a su país. Por ser de sal marina. 

Su corazón surcó la mar meñique

y el gran mar del olvido por afán,
calafateando amores en el dique
de la sed que traía. Sed, imán. 

Aguja de marear entre quimeras

y Sirenas, la ruta presentida
por la carne y el alma ya extranjeras. 

Su esposa lo esperaba y son felices

en la leyenda, pero no en la vida,
porque volvió sin regresar Ulises.

martes, 7 de junio de 2011

Hooper: Tisha Marina

Al principio habla un poco pero más o menos por el minuto 1:20 empieza el baile.

sábado, 4 de junio de 2011

ÉVORA


El miércoles pasado cogí mi equipaje y puse rumbo a Évora. De allí acabo de regresar. Fui a un Congreso de profesores de español del que creo que en breves hablaré. Pero también me apetecía hacer un viaje sola porque ya iba siendo hora. Parecerá una tontería pero tenía ganas de sentirme sola en un lugar extraño. Bueno, Évora está aquí al lado (2 horas y media) y la gente te habla en un maravilloso Portuñol cuando ve que eres de España, así que los problemas de entendimiento no fueron demasiados, por algo se empieza. La gente que me conoce desde hace tiempo no se cree que yo sea tímida (simplemente porque hablo por los codos) pero sí lo soy y mucho, así que creo que este tipo de situaciones tiene que favorecerme y ayudarme a superar esas barreras autoimpuestas. No pretendo engañar a nadie, no he hablado con tanta gente como me gustaría pero las pocas con las que lo he hecho, he tenido conversaciones enriquecedoras e interesantes.

Vuelvo con nuevas sensaciones, con ganas de hacer nuevas cosas, hasta he pensado en irme a Portugal una temporada, a estudiar, a aprender, a buscar trabajo (aunque Portugal no atraviesa ahora una buena situación),... algo que no sé si haré. Y vuelvo con ganas de aprender portugués. Ya hace tiempo que me planteo la necesidad de aprender un nuevo idioma. El plazo de preinscripción en la Escuela de Idiomas ya ha pasado y entrar en portugués aquí es bastante complicado incluso con preinscripción. No obstante, lo intentaré. Si no hay plazas, me apuntaré a italiano o a alemán.

Como veis, el viaje me ha ayudado a cargar las pilas. Vuelvo animada y con ganas. 

miércoles, 1 de junio de 2011

ULISES, ALFRED TENNYSON

 En la serie de poemas a Ulises, hoy le toca el turno al poeta inglés Alfred Tennyson.



Ulises.
De nada sirve que viva como un rey inútil 
junto a este hogar apagado, entre rocas estériles, 
el consorte de una anciana, inventando y decidiendo 
leyes arbitrarias para un pueblo bárbaro, 
que acumula, y duerme, y se alimenta, y no sabe quién soy. 
No encuentro descanso al no viajar; quiero beber 
la vida hasta las heces. Siempre he gozado 
mucho, he sufrido mucho, con quienes 
me amaban o en soledad; en la costa y cuando 
con veloces corrientes las constelaciones de la lluvia 
irritaban el mar oscuro. He llegado a ser famoso; 
pues siempre en camino, impulsado por un corazón hambriento, 
he visto y conocido mucho: las ciudades de los hombres 
y sus costumbres, climas, consejos y gobiernos, 
no siendo en ellas ignorado, sino siempre honrado en todas; 
y he bebido el placer del combate junto a mis iguales, 
allá lejos, en las resonantes llanuras de la lluviosa Troya. 
Formo parte de todo lo que he visto; 
y, sin embargo, toda experiencia es un arco a través del cual 
se vislumbra un mundo ignoto, cuyo horizonte huye 
una y otra vez cuando avanzo. 
¡Qué fastidio es detenerse, terminar, 
oxidarse sin brillo, no resplandecer con el ejercicio! 
Como si respirar fuera la vida. Una vida sobre otra 
sería del todo insuficiente, y de la única que tengo 
me queda poco; pero cada hora me rescata 
del silencio eterno, añade algo, 
trae algo nuevo; y sería despreciable 
guardarme y cuidarme el tiempo de tres soles, 
y refrenar este espíritu ya viejo, pero que arde en el deseo 
de seguir aprendiendo, como se sigue a una estrella que cae, 
más allá del límite más extremo del pensamiento humano. 

Éste es mi hijo, mi propio Telémaco, 
a quien dejo el cetro y esta isla. 
Lo quiero mucho; tiene el criterio para triunfar 
en esta labor, para civilizar con prudente paciencia 
a un pueblo rudo, y para llevarlos lentamente 
a que se sometan a lo que es útil y bueno. 
Es del todo impecable, dedicado completamente 
a los intereses comunes, y se puede confiar 
en que sea compasivo y cumpla los ritos 
con que se adora a los dioses tutelares 
cuando me haya ido. Él hace lo suyo, yo, lo mío. 

Allí está el puerto; el barco extiende sus velas; 
allí llama el amplio y oscuro mar. Vosotros, mis marineros, 
almas que habéis trabajado y sufrido y pensado junto a mí, 
y que siempre tuvisteis una alegre bienvenida 
tanto para los truenos como para el día despejado, recibiéndolos 
con corazones libres e inteligencias libres, vosotros y yo hemos envejecido. 
La ancianidad tiene todavía su honra y su trabajo. 
La muerte lo acaba todo: pero algo antes del fin, 
alguna labor excelente y notable, todavía puede realizarse, 
no indigna de quienes compartieron el campo de batalla con los dioses. 
Las estrellas comienzan a brillar sobre las rocas: 
el largo día avanza hacia su fin; la lenta luna asciende; los hondos 
lamentos son ya de muchas voces. Venid, amigos míos. 
No es demasiado tarde para buscar un mundo nuevo. 
Zarpemos, y sentados en perfecto orden hiramos 
los resonantes survos, pues me propongo 
navegar más allá del poniente y el lugar en que se bañan 
todos los astros del occidente, hasta que muera. 
Es posible que las corrientes nos hundan y destruyan; 
es posible que demos con las Islas Venturosas, 
y veamos al gran Aquiles, a quien conocimos. 
A pesar de que mucho se ha perdido, queda mucho; y, a pesar 
de que no tenemos ahora el vigor que antaño 
movía la tierra y los cielos, lo que somos, somos: 
un espíritu ecuánime de corazones heroicos, 
debilitados por el tiempo y el destino, pero con una voluntad decidida 
a combatir, buscar, encontrar y no ceder. 
 
                                                                Alfred Tennyson. 


 Entradas relacionadas: 
ODISEO-ULISES 
ULISES VUELVE A ÍTACA. SARRIONANDIA 
ÍTACA, KAVAFIS. 
A ULISES, JUAN DE ARGUIJO 
ULISES REGRESA, JOSÉ CARLOS BECERRA 
PEREGRINO, LUIS CERNUDA 

Más sobre el autor: 
 http://www.search.com/reference/Alfred_Tennyson,_1st_Baron_Tennyson
http://es.wikipedia.org/wiki/Alfred_Tennyson 
http://amediavoz.com/tennyson.htm 
http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2354