lunes, 13 de junio de 2011

Conferencia en Évora de don José María Merino.

Comenté en la entrada "Évora" que hace unos días asistí, en esa preciosa ciudad Patrimonio de la Humanidad, al  IV Congreso de la enseñanza de español en Portugal. Allí pude escuchar varias ponencias muy interesantes. Hubo una que me gustó especialmente y creo que no fui la única que disfruté con ella porque todos los asistentes aplaudieron muchísimo.



Aunque el congreso giraba en torno a la enseñanza ELE (español lengua extranjera), la ponencia de don José María Merino, escritor y letra "m" de la RAE, dejó un poco de lado ese tema para centrarse de lleno en el mundo de la literatura y la lectura en, como decía el título, "El arte de leer".

Creo que es imposible trasladar a mi blog las sensaciones al estar allí escuchando. No solamente eran sus palabras las que me gustaron, era la manera de contarlo todo, la forma de hablar, el modo de conectar con el público y de decir las cosas arrancando más de una risa y sonrisa y, personalmente, a punto incluso de arrancarme alguna lágrima. Era la última conferencia  y salí con una sensación muy agradable, creo que hubiera valido la pena ir hasta allí solamente para escucharla. De todas las demás aprendí mucho pero en este caso sus palabras supieron tocarme en alguna fibra sensible, de ahí mis palabras de elogio sincero.

Así que hoy traigo al blog las notas sueltas que tomé mientras escuchaba a don José María Merino. Advirtiendo, eso sí, que el hecho de transcribirlo aquí, a partir de mis notas, desmerece mucho la ponencia y aconsejando asistir a escucharle si tenéis la oportunidad.

- Resaltó la aparición del libro como una verdadera revolución. Llegaba con él la democratización de la cultura, la difusión del saber, más complicada antes de forma oral. 

- En torno al libro electrónico, nos recordó que un debate similar se produjo con la aparición de la imprenta. Hernando Colón, por ejemplo, no aceptaba libros impresos en su biblioteca, solamente manuscritos, los únicos que eran para él auténticos libros. 

- La ficción cuenta cosas reales, nos ayuda a entender el mundo. Como ejemplo comparó a la niña Mari Luz Cortés con el cuento de Caperucita y el lobo. 


- La lectura de literatura es una aventura interior y un viaje secreto


- Opina, y yo tengo la misma opinión, que en el colegio la literatura debe separarse nuevamente de la lengua.  También destacó la importancia de adaptar las lecturas a la edad. Una obra clásica que puede ser amada por un adulto entrenado en la lectura puede ser un problema para un joven sin el hábito de lectura desarrollado. Y esto yo lo he vivido en mis carnes con obras con El Cantar de Mio Cid, El Quijote, o La Celestina, que odié en el instituto y amé (o al menos comprendí su valor) cuando volví a ellas en la carrera.


- En la literatura está el aprendizaje sobre el espacio y el tiempo. Nos enseña, además, a distinguir entre lo cotidiano, lo onírico, lo simbólico, lo fantástico...


- La literatura es tiempo, viajamos en el tiempo con la memoria. Nuestra memoria es nuestra máquina del tiempo, pagando el precio de olvidar algunos detalles. Abrimos El Quijote y volvemos a tener su tiempo en nuestras manos. El libro es como una lata de tiempo en conserva. 


- La literatura es la historia del corazón, la historia de lo que somos. Pensemos en la interpretación de los sueños o de cuestiones humanas partiendo de la literatura (Complejo de Edipo, de Electra, de Peter Pan...)


- La literatura crea nuevas formas de relación: el amor cortés, por ejemplo. 


- El embeleso: salimos de nuestro mundo para entrar en el tiempo ahistórico creado por la literatura. 


- Nos ayuda a pensar, a reflexionar. 


- Crea arquetipos de lo que somos que nos ayudan a aprender sobre la vida y el comportamiento humano. 


- Estamos hoy en día, volviendo a la literatura de caballería, a la novela por puro entretenimiento, a la literatura de usar y tirar. 


- Hay que formar a los profesores para leer porque están muy formados en gramática, filología,...pero no en lectura. Hay que leer mucho, muchísimo para poder recomendar a cada alumno su libro adecuado. Ahora predomina el autodidactismo del profesorado en lo relativo a la lectura. 


- Cada palabra que perdemos nos hace menos ricos, con menos patrimonio y más indefensos frente al mundo. 


Y estas son las notas que tomé en "El arte de leer". Ya digo que es imposible transmitir con ellas la realidad de aquel momento pero estoy segura de que con alguna de ellas os sentiréis identificados. 

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