MI MOZA EXTREMEÑA
Me gustan tus ojos negros
y de tu boca, la grana,
y la luz que resplandece
en la expresión de tu cara.
y de tu boca, la grana,
y la luz que resplandece
en la expresión de tu cara.
Me gustan tus dientes blancos,
con la blancura del nácar,
y el pelo endrino y brillante,
brillante como la alpaca.
con la blancura del nácar,
y el pelo endrino y brillante,
brillante como la alpaca.
Me gustan tus labios finos,
que como dos fresas sangran
y gota a gota destilan
beso a beso su fragancia.
que como dos fresas sangran
y gota a gota destilan
beso a beso su fragancia.
Me gusta la ingravidez
de tus sutiles pestañas,
y el hechizo de tus manos,
de miel y rosas mezcladas.
de tus sutiles pestañas,
y el hechizo de tus manos,
de miel y rosas mezcladas.
Me gustan las dos palomas,
tan gordezuelas y blancas
que escondes bajo el corpiño
de tu vestido de lana.
tan gordezuelas y blancas
que escondes bajo el corpiño
de tu vestido de lana.
Me gusta tu faldamenta,
las almadreñas que calzas
y el collar de malaquita
que cuelga de tu garganta.
las almadreñas que calzas
y el collar de malaquita
que cuelga de tu garganta.
Me gusta tu jubón negro
y tus áureas arracadas,
tu pañuelo de colores
y tu cruz de filigrana.
y tus áureas arracadas,
tu pañuelo de colores
y tu cruz de filigrana.
¡Cuántas veces la he besado
bajo la noche estrellada,
porque al besarla creía
que a ti también te besaba!
bajo la noche estrellada,
porque al besarla creía
que a ti también te besaba!
Me gustan los anchos hombros,
que la firmeza proclaman
de todo cuanto hay en ti
de femenina arrogancia.
que la firmeza proclaman
de todo cuanto hay en ti
de femenina arrogancia.
Me gusta tu airoso talle,
y tu cintura delgada,
que tiene la contextura,
por lo esbelta, de las cañas.
y tu cintura delgada,
que tiene la contextura,
por lo esbelta, de las cañas.
Me gustan tus pies pequeños,
que si atraviesas descalza
los prados de fresca hierba
¡ay! se te llenan de escarcha.
que si atraviesas descalza
los prados de fresca hierba
¡ay! se te llenan de escarcha.
Me gustas cuando sonríes,
cuando lloras, cuando cantas,
porque tu voz melodiosa
suena a campana de plata.
cuando lloras, cuando cantas,
porque tu voz melodiosa
suena a campana de plata.
Me gusta tu tez morena,
que el ígneo sol bronceara
mientras del orto al ocaso
vas tras el hato de cabras,
o si a la orilla del río
a lavar la ropa bajas,
que ciega con su blancura
cuando se seca en las zarzas.
que el ígneo sol bronceara
mientras del orto al ocaso
vas tras el hato de cabras,
o si a la orilla del río
a lavar la ropa bajas,
que ciega con su blancura
cuando se seca en las zarzas.
¡Oh que admirable es la euritmia
de tu cuerpo: regio alcázar
que el Artífice supremo
construyó para tu alma!
de tu cuerpo: regio alcázar
que el Artífice supremo
construyó para tu alma!
*Euphemia, en la entrada pasada me expliqué mal, todavía no tengo el libro pero entre hoy y mañana seguramente me lo traigan aquí. Para mí han sido unos días de no parar, así que fue imposible ir a por él. En cuanto lo tenga, te dedicaré una entrada, :)
Probando, probando...
ResponderEliminarHola, Jara, llevo desde la semana pasada intentando añadir algo y no me lo admitía.
ResponderEliminarBueno, quería decir que tal vez haya sido yo la que he entendido mal tus palabras,sobre el libro. Es que a veces no veo la realidad como es, sino como a mí me gustaría que fuera.
Me parece muy buen presagio que el nombre de la calle donde está tu negocio lleve el nombre de un poeta. Me recuerda un poco a Gabriel y Galán.
Se me ocurre como actividad para tu empresa un taller de poesía o literario en general. Tal vez podrías organizarlo algún fin de semana, para adultos,se entiende. Cuando lo organizan en la biblioteca pública suele apuntarse bastante gente, aunque suele ser gratuito, claro. Tal vez fuera una forma de dar a conocer tu negocio.
Un abrazo y mucha suerte.
Euphemia
Gracias por contestar.
ResponderEliminarJo, a mí también me gustaría que la realidad fuera la de tener ya el libro!!!El pobre Enrique tuvo un percance con el coche el día que venía a ver mi academia y me traía el libro, así qué todavía no lo tengo, :( Yo estoy aquí mañana y tarde, así que es complicado pero entre esta semana y la que viene voy a intentar quedar con él a las 13:15 o así, que es el momento que mejor me viene, me acercarcaré a su trabajo un día que a él le venga bien.
Me da mucho apuro porque encima que te tomas la molestia de prestármelo, parece que no me interese y de verdad que tengo ganas de leerlo!!!!
Muchas gracias por tu idea. Sí tengo la intención de meter más actividades en la academia pero poco a poco, cuando tenga organizado todo el tema de las clases a los chicos. En principio pensaba hacer un taller de lectura para niños pero igual en el futuro está bien hacer uno para adultos, si lo hago,te avisaré.
Saludos, espero que pronto puedas entrar con tu perfil.
Jara ya tiene el libro, y enrique aún no tiene coche y va por Cáceres moviéndose en cutrebici ;)
ResponderEliminarSuerte a las 2
Doy fe de todo lo dicho por el mencionado, menos de lo de "cutrebici", que está muy bien ese medio de transporte. Si los reyes de este año son buenos, empezaré a venir al trabajo en bici yo también, lo que pasa es que hay gente que no se fía de mí con 2 ruedas y cuando intenta imaginarme en bici, me ve en el suelo, :)
ResponderEliminarGracias a los 2.
Aunque ya han pasado varios meses desde la publicación de esta entrada, como hijo de Pedro Romero Mendoza, quiero darte las gracias por ella. Espero que tu negocio vaya viento en popa y que la academia se sienta protegida por él desde donde esté, era un gran amante de la cultura y por ello estoy seguro que lo hará.
ResponderEliminarMis saludos.
Gracias a ti, Terly. Un verdadero placer que hayas dejado este comentario. Me alegra que te haya gustado leer aquí la poesía de tu padre.
ResponderEliminarHe curioseado en tu perfil y veo que tu madre también era escritora. Ya he guardado el blog para leer algún cuento.
La academia va marchando.
Muchas gracias de nuevo y un saludo.