Últimamente veo los medios de comunicación (y a mucha gente) de la siguiente manera:
- El grupo de personas A sigue a X (puede ir desde ideologías, partidos políticos a equipos de fútbol y un sin fin de cosas más). Todo lo que X diga o haga es digno de ser alabado. Todo lo que Y y sus secuaces hacen está rematadamente mal.
- El grupo de personas B sigue a Y. Todo lo que Y diga o haga es digno de ser alabado. Todo lo que X y sus secuaces hacen está rematadamente mal.
Si tú, por lo que sea sientes pertenecer al grupo A, no se te ocurra defender en ningún momento a Y, por mucho que dentro de ti pienses "vaya, pues en este punto creo que tienen razón". Tampoco vayas a criticar a X, aunque su comportamiento te resulte totalmente inaceptable.
Y así nos va...
A lo mejor no estaría de más recordar eso de "Ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos".
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